Una acción impecable con resultados más que evidentes: Un modelo de responsabilidad en la isla de La Graciosa
Con la entrada en vigor de la Ley 7/2023, hace un año, se ha dado un giro fundamental en la gestión de la población felina en España. Este nuevo marco legal ha permitido llevar a cabo acciones como la de la Isla de la Graciosa para el control de toda la población felina. Hasta este momento no se había hecho nada de forma efectiva para controlar la superpoblación de gatos en esta isla, lo que hacía imprescindible una intervención urgente.
Gracias a esta normativa, se pudo organizar la primera intervención intensiva de esterilización masiva de gatos. La colaboración de diversos sectores e instituciones ha sido clave para el éxito de esta iniciativa, que no solo ha alcanzado el más del 82% de la población de gatos, sino también ayuda a preservar el equilibrio ecológico de la isla.
Esta acción no solo ha servido para controlar la mayor parte de la población de felinos, sino también proteger el delicado equilibrio ambiental de la isla. A continuación, se presentan los aspectos clave de esta intervención y las entidades que hicieron posible su éxito, bajo la coordinación de Octavio Pérez Luzardo, responsable del proyecto; a quien le hemos hecho algunas preguntas:
– ¿Por qué es importante las intervenciones intensivas en entornos naturales como la Graciosa?
OPL: Es crucial porque, a diferencia de lo que algunos puedan creer erróneamente, no se está introduciendo gatos en estos entornos, sino que estamos gestionando una población ya existente, aplicando el método CER (Captura-Esterilización-Retorno) bajo protocolos estrictos. Lo urgente y prioritario es frenar la reproducción descontrolada de los gatos mediante su esterilización, lo que se podría comparar con taponar una fuga masiva de agua antes de que los daños sean irreparables. Este tipo de intervenciones no excluye que, en el futuro, se consideren reubicaciones específicas si se detecta que ciertos gatos representan una amenaza crítica para la biodiversidad. En este contexto, nuestra función como científicos es refinar estos protocolos, evaluando las posibles medidas complementarias dentro del marco legal actual. Nuestro trabajo es clave para identificar, si fuera necesario, a los animales que deban reubicarse sin comprometer el equilibrio de la biodiversidad ni el bienestar animal.
– ¿Qué es necesario para terminar de controlar toda la población felina de la Graciosa?
OPL: Para lograr un control completo de la población felina en La Graciosa es imprescindible, en primer lugar, finalizar la esterilización de los gatos que quedaron fuera de la primera intervención. Este grupo incluye gatos que no se pudieron capturar debido a limitaciones logísticas o porque se encontraban en áreas donde no se obtuvo permiso para actuar, como las zonas periurbanas de la isla, en las que existen instalaciones tan necesarias de controlar como el vertedero, fincas con ganado o cultivos, que están ubicadas dentro del parque natural, es decir con una intensa actividad humana. Además, es esencial continuar con el monitoreo constante de la población felina mediante censos regulares, a fin de detectar posibles aumentos poblacionales o la llegada de nuevos individuos. La colaboración con los habitantes locales es también un factor determinante para garantizar el éxito a largo plazo, educando sobre la importancia de la esterilización y fomentando su cooperación. Finalmente, es necesario establecer un programa de mantenimiento continuo que combine esterilizaciones regulares con la posibilidad de reubicación de gatos cuando sea estrictamente necesario, asegurando siempre que se cumpla con la legislación vigente y se proteja tanto la biodiversidad como el bienestar animal.
Colaboración institucional clave
El éxito de esta iniciativa no hubiera sido posible sin el apoyo de diversas instituciones. En primer lugar, el Colegio de Veterinarios de Las Palmas tuvo un papel destacado, no solo aportando su conocimiento técnico, sino también sumándose activamente a la campaña como parte del equipo de trabajo. Veterinarios del colegio trabajaron codo a codo con los demás voluntarios, demostrando su compromiso con el bienestar animal.
GESPLAN también ha sido una pieza clave en la organización, encargándose de gestionar el registro oficial de los gatos; un paso necesario para el control poblacional y el seguimiento de los felinos. Esta labor se llevó a cabo en coordinación con el Ayuntamiento de Teguise, que también brindó su respaldo directo al proyecto facilitando los recursos necesarios para su realización.
El papel del Cabildo Insular de Lanzarote ha sido igualmente decisivo. Se trata del primer Cabildo en Canarias en contar con un área específica dedicada al bienestar animal. Esta entidad no solo coordinó el operativo logístico, sino que proporcionó el apoyo necesario para garantizar que cada fase del proyecto se desarrollara sin contratiempos. Ruimán Duarte Tavío, responsable de esta área, fue clave en la organización y éxito del proyecto, colaborando estrechamente con el resto de las instituciones involucradas. Su compromiso con el bienestar animal y la protección de la biodiversidad ha sido un pilar esencial para la ejecución de esta intervención histórica.
Voluntariado y colaboración científica
El voluntariado fue otro de los pilares que hizo posible esta intervención. La Asociación Arycan, que lleva años trabajando en la protección y control de animales, lideró al grupo de voluntarios, quienes se implicaron al máximo durante todas las fases de la intervención. Su esfuerzo incansable, coordinado por Octavio, ha permitido llevar a cabo cada etapa de manera eficiente. Este grupo de voluntarios que se ha entregado plenamente al proyecto ha logrado resultados más que satisfactorios y en tan solo unos dias.
Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) se han unido al proyecto, aportando su experiencia para asegurar que se siguieran los protocolos más avanzados y éticos en la gestión de la población felina. La suma de esfuerzos entre científicos, veterinarios y voluntarios fue decisiva para alcanzar los objetivos planteados.
Resultados visibles, contundentes y satisfacción de la comunidad
El método CER (Captura, Esterilización y Retorno), que es obligatorio desde la entrada en vigor de la Ley 7/2023, permitió una intervención efectiva sobre 170 gatos (entre control reproductivo y animales dados en adopción), logrando un control del 82% de la población felina urbana de La Graciosa. Este método empleado en la isla, reconocido por su eficacia en la gestión ética, ya tiene resultados palpables.
Además de las cifras, lo más destacable es la satisfacción de los residentes de La Graciosa. Dos meses después de la intervención, muchos habitantes han expresado su agradecimiento, destacando la mejora en el control de la población de gatos y su impacto positivo en la vida de la isla. Este proyecto ha demostrado que el bienestar de los animales puede ir de la mano con la protección del entorno natural.
Un compromiso con la protección de la biodiversidad
Uno de los objetivos centrales de este proyecto ha sido la protección de la biodiversidad de La Graciosa, un entorno natural frágil que necesitaba medidas urgentes para conservar su equilibrio; no solo ha sido una cuestión de bienestar animal, sino también una medida vital para la protección de la biodiversidad. Con esta intervención, se ha dado un paso crucial para proteger el entorno natural, asegurando que las especies nativas puedan desarrollarse sin el riesgo de ser desplazadas por la presencia no controlada de felinos. Actuación, basada en el método CER que ha demostrado ser altamente efectivo y que la falta de continuidad puede poner en riesgo.
Un futuro prometedor gracias al esfuerzo colectivo
La colaboración de instituciones, voluntarios, científicos y la comunidad local ha sido clave para el éxito de este proyecto. Sin el esfuerzo conjunto de todos los implicados, esta acción no habría sido posible. El pueblo de La Graciosa, que ha mostrado su apoyo desde el principio, también ha jugado un papel fundamental en este avance, contribuyendo a su éxito y ayudando a difundir la importancia del control responsable de la población felina.
Conclusiones y próximos pasos:
A pesar de los impresionantes resultados alcanzados, con el 82% de la población felina controlada mediante esterilización, queda aún un 18% de la población por gestionar. Es fundamental que el esfuerzo continúe hasta alcanzar el 100% de control, de modo que todos los gatos en La Graciosa estén esterilizados de forma ética y conforme a lo establecido por la Ley 7/2023. Es fundamental evitar que la población vuelva a crecer como consecuencia de los gatos que han quedado sin esterilizar, debido a trabas administrativas, ya que sabemos que esto ocurre en muy poco tiempo si no se completa y se mantiene en el tiempo el trabajo realizado.
Para lograr este objetivo, es imprescindible que las instituciones que ahora están poniendo freno para poder capturar los gatos que se pasean por el entorno natural se impliquen; porque el objetivo es el mismo que buscan; que no haya gatos descontrolados. Todo ello sin crueldad y confinamientos, que durante años han demostrado no ser acciones eficaces.
Este proyecto, además de mejorar el bienestar de los gatos, contribuye a preservar el equilibrio ecológico de La Graciosa, ofreciendo una solución respetuosa tanto con los animales como con el entorno. La continuación del control de la población felina es esencial para asegurar que la disminución de la población felina sea gradual y sostenible en el tiempo.
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